Zugzwang
En la situación política actual el PSOE (y especialmente su líder) solo puede perder, haga lo que haga le llevará al desastre y todo esfuerzo solo servirá, en el mejor de los casos, para minimizar la profundidad del mismo. Si consigue ser investido con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PP (muy remota posibilidad, que supondría cambios notables en esa formación), tendría muy difícil poder gobernar y lo haría habiendo girado dolorosamente a la derecha, tanto que ni vestirlo como altura de miras o responsabilidad, le libraría del desgaste en próximas elecciones. Si pacta con Podemos, la cosa no iría mejor, sería aceptar un duro acuerdo que produciría un gran malestar entre los dirigentes del partido. No hacer nada, no soluciona el asunto, lo empeora también: unas nuevas elecciones en verano taerían probablemente debate interno en el peor momento y, si aguanta el cantidato, en el mejor de los casos, podrían suponer para los socialistas solo un resultado similar al de diciembre y volver a situarlos en la imposibilidad de esto o de lo otro. En todas las situaciones, el PSOE verá muy comprometido poder mantenenerse en ese espacio político de "centro-izquierda-progresista-reformista", resultado de un intento burdo y electoralista de personalizar un ámbito ideológico como quien reserva una butaca con la gabardina.