Teoría tradicional y teoría crítica (actualidad de la Escuela de Frankfurt)
Simplifiquemos: la teoría tradicional –según considera el positivismo– es aquella que tiene a la ciencia por un saber objetivo y neutral dirigido a la verdad. La escuela de Frankfurt desvela como la posición positivista es una construcción ideológica que sirve al poder establecido y legitima a su vez las diversos modos en que el hombre ha sido tradicionalmente sometido. La razón positivista es pues una razón instrumental en donde el ser humano es un medio y no un fin es sí mismo, un instrumento, una herramienta que usar, manipular o someter para conseguir un fin superior alejado de las necesidades de la comunidad y próximo a los intereses de los grupos de poder.
La teoría crítica frankfurtiana, por contra, sostiene que la razón ha de ser siempre crítica frente a todo tipo de poder o pensamiento manipulador y de sometimiento al servicio del cual ha estado frecuentemente la ciencia que, explicando y conquistando la naturaleza, ha contribuido a la alienación del hombre. La teoría crítica es emancipadora: la razón tiene una función liberadora que ha de llevar a la formulación de contenidos que permitan el establecimiento de una sociedad mejor, en la que el ser humano sea un fin y no un medio, a través de la teoría interdisciplinar y la práctica.
La teoría crítica frankfurtiana, por contra, sostiene que la razón ha de ser siempre crítica frente a todo tipo de poder o pensamiento manipulador y de sometimiento al servicio del cual ha estado frecuentemente la ciencia que, explicando y conquistando la naturaleza, ha contribuido a la alienación del hombre. La teoría crítica es emancipadora: la razón tiene una función liberadora que ha de llevar a la formulación de contenidos que permitan el establecimiento de una sociedad mejor, en la que el ser humano sea un fin y no un medio, a través de la teoría interdisciplinar y la práctica.