Cultura y opresión
La Cultura es una estructura intensamente conservadora. Sirve a los grupos rectores de la comunidad para petrificar su estatus de dominio. La Cultura se ofrece para establecer vínculos inicuos entre los hombres, los rituales y los objetos, coartar la libertad, la reflexión y administrar en su beneficio el cambio. Lleva la dignidad al mercado, a todo le da un precio incluso a lo que no lo tiene. Parcela lo universal en fragmentos artificiales y genera odios sin solución. La Cultura (territorio, lengua, formas de aprovechamiento de los recursos, modos de organización política y social, mentalidades, religión...) es la forma más bárbara de opresión y la más eficaz. Como ocurre con el corazón, todos tenemos una, pero al contrario de lo que sucede con aquel, que ésta deje de latir no comporta la muerte.