Yo no tenso la goma
"Tal vez tan dogmático sea un ateo como un creyente pero ahí se agotan las similitudes. No hablamos de dos extremos de una goma elástica en equilibrio. El ateo, por lo general, no es un fanático puesto que no está respaldado por un Ser tan exigente con su seguridad que le inste a hacer lo que sea necesario para rescatar de su error a los descreídos ni sirve a una Organización. El ateo no obliga al ateísmo, solo exige (y de tal exigencia puede derivarse violencia) libertad para seguir siendo lo que es. El ateo no cree estar en posesión de la verdad, simplemente no cree la mentira porque no le encuentra utilidad alguna".
Carlo Salvaleone, En la húmeda celda, Torino, 1904, p. 123 (traducción mía).
De las Iglesias ya hemos dicho otras cosas, añadamos ésta.
Carlo Salvaleone, En la húmeda celda, Torino, 1904, p. 123 (traducción mía).
De las Iglesias ya hemos dicho otras cosas, añadamos ésta.