Una tarea ilimitada
"El filósofo es aquel que se propone formular lo abierto, lo libre, lo originario con la mayor precisión y argumentación posible, con la máxima racionalidad e intersubjetividad de la conciencia reflexiva".
"En este empeño se corre ciertamente el riesgo de creer que la simple formulación lingüística es ya comprensión. Es un peligro que acecha más a los discípulos que a los maestros o grandes filósofos, los cuales saben por experiencia el esfuerzo que significa pensar, mientras que sus lectores podemos caer en la tentación de creer que la filosofía es más cuestión de técnica, de erudición, de palabras. Por eso otros (budistas, por ejemplo) prefieren el silencio o el rompimiento sistemático del sentido corriente del lenguaje (Heidegger, por ejemplo), a fin de librarse de la pretensión narcisista o fetichista de creer dominar lo originario desde el exterior, de manera instrumental, desde la abstraída idealidad del pensamiento reflexivo materializado en el lenguaje, o sea, de una manera puramente intelectual".
J. Rivera de Rosales, 1994.
"En este empeño se corre ciertamente el riesgo de creer que la simple formulación lingüística es ya comprensión. Es un peligro que acecha más a los discípulos que a los maestros o grandes filósofos, los cuales saben por experiencia el esfuerzo que significa pensar, mientras que sus lectores podemos caer en la tentación de creer que la filosofía es más cuestión de técnica, de erudición, de palabras. Por eso otros (budistas, por ejemplo) prefieren el silencio o el rompimiento sistemático del sentido corriente del lenguaje (Heidegger, por ejemplo), a fin de librarse de la pretensión narcisista o fetichista de creer dominar lo originario desde el exterior, de manera instrumental, desde la abstraída idealidad del pensamiento reflexivo materializado en el lenguaje, o sea, de una manera puramente intelectual".
J. Rivera de Rosales, 1994.