Colonialismo y civilización
Estimación de Bodley (1988): cada año transcurrido entre 1800 y 1950 murieron una media de 250.000 indígenas a causa de enfermedades extrañas a su organismo, asesinatos, torturas, guerras, hambre, ...
Europa llevó la civilización a los cinco continentes; en la época contemporánea, a África y Asia en especial.
Basta un ejemplo: el Estado Libre del Congo, refinando algunas de las prácticas probadas ya antes de su fundación, cuando sólo era un proyecto de dominio, se convirtió en un vasto campo de trabajo y exterminio. El objetivo era el caucho sobre todo, el estímulo, la violencia siempre. Se tomaba a mujeres y niños como fianza de la recolección de una cantidad determinada de caucho, pero no era raro que los cautivos muriesen, desnutridos y maltratados, antes de cerrar el negocio. Se castigaba con el asesinato colectivo la ineficacia o relajación de los trabajadores nativos, para probar que el escarmiento había sido llevado a cabo se mutilaban manos, cabezas o genitales que, previamente ahumados para su conservación, eran enviados a la autoridad competente. Fueron, éstas y otras de igual vileza, prácticas comunes, constantes y eficientes. El chicote, látigo de cuero, cuerda o ballena, no fue prohibido hasta 1959 ...
(Eliki M'Bokolo, 1978, 1992; Hochschild, 1998; Marchal, 1996, 1999).
Europa llevó la civilización a los cinco continentes; en la época contemporánea, a África y Asia en especial.
Basta un ejemplo: el Estado Libre del Congo, refinando algunas de las prácticas probadas ya antes de su fundación, cuando sólo era un proyecto de dominio, se convirtió en un vasto campo de trabajo y exterminio. El objetivo era el caucho sobre todo, el estímulo, la violencia siempre. Se tomaba a mujeres y niños como fianza de la recolección de una cantidad determinada de caucho, pero no era raro que los cautivos muriesen, desnutridos y maltratados, antes de cerrar el negocio. Se castigaba con el asesinato colectivo la ineficacia o relajación de los trabajadores nativos, para probar que el escarmiento había sido llevado a cabo se mutilaban manos, cabezas o genitales que, previamente ahumados para su conservación, eran enviados a la autoridad competente. Fueron, éstas y otras de igual vileza, prácticas comunes, constantes y eficientes. El chicote, látigo de cuero, cuerda o ballena, no fue prohibido hasta 1959 ...
(Eliki M'Bokolo, 1978, 1992; Hochschild, 1998; Marchal, 1996, 1999).