Soledad imposible
Ésta es mi madriguera, uno de los rincones de mi mundo que añoraré al día siguiente de abandonarlo. Aunque yo no soy mucho de apegarme a los lugares, soy más de añorar a las personas. Mi mundo es un mundo de personas y no de lugares, de antropónimos y no de topónimos. Su mapa es mental, una trama que une con hilvanes invisibles, como paralelos y meridianos descuadrados, a todos aquéllos a los que quiero, estén vivos o estén muertos, sean realidad o ficción. Las líneas enhebran ciudades, pueblos, casas, cementerios, libros..., y me mantiene alerta a este lado de la soledad.