Infancia
Pero qué clase de escritor sería yo y qué clase de textos serían estos textos si no dedicara siquiera uno, dichoso y nostálgico, a la infancia.
La infancia... en la infancia no leía ni una línea, toda la literatura que necesitaba estaba en aquel ir y venir descabellado bajo la luz de los días, vivir, aunque eso lo supe después, cuando rehice mi pasado bajo la lupa y los hematomas me recordaron los golpes, mis peculiaridades aquel mundo de cosas irreales, el miedo los fríos de las estancias frías, y el olor de la fruta todo lo bueno: mamá, papá, hermana, hermana, hermano, hermana, abuelo, abuela...
Somos árbol de aquella semilla...
Dibujado queda el mapa aquel de mi única patria.
La infancia... en la infancia no leía ni una línea, toda la literatura que necesitaba estaba en aquel ir y venir descabellado bajo la luz de los días, vivir, aunque eso lo supe después, cuando rehice mi pasado bajo la lupa y los hematomas me recordaron los golpes, mis peculiaridades aquel mundo de cosas irreales, el miedo los fríos de las estancias frías, y el olor de la fruta todo lo bueno: mamá, papá, hermana, hermana, hermano, hermana, abuelo, abuela...
Somos árbol de aquella semilla...
Dibujado queda el mapa aquel de mi única patria.