Correcciones al dietario voluble
Creo de Renard debió decir (y lo que aparece que dijo es sólo error tipográfico): "uno se cansa de escribir, bien". O lo que es lo mismo: estupendo que uno termine (cuestión de madurez, de claudicar a lo que las cosas son) por quitarse de encima tan pesada losa y pueda ir a sus asuntos (por ejemplo a leer) sin estar todo el día a vueltas con esta tarea tan sin fin y tan inane.
Para los inéditos, el verdadero escollo (de los que nos esconderíamos, a quienes retiraríamos la cara, para los que no estaríamos) son los editores acomodados, no los críticos literarios, que ningún perjuicio o beneficio pueden causar a los que nada tienen que perder ni ganar.
El dietario de Vila-Matas es, en verdad, muy voluble: "no todos los días tenemos el mismo nervio", decía mi abuelo.
Para los inéditos, el verdadero escollo (de los que nos esconderíamos, a quienes retiraríamos la cara, para los que no estaríamos) son los editores acomodados, no los críticos literarios, que ningún perjuicio o beneficio pueden causar a los que nada tienen que perder ni ganar.
El dietario de Vila-Matas es, en verdad, muy voluble: "no todos los días tenemos el mismo nervio", decía mi abuelo.